05-09-08

Llegamos a Turquia a la 2.30 de la noche hora local (1,30 espanola), asi que nos atamos las mochilas y a dormir en el aeropuerto hasta las 8 ya que a las 9,30 recogemos el coche de alquiler.
El alquiler sin problemas nos entendimos como pudimos (gracias ILI).
Partimos hacia el valle de Frigia. Es interesante por la tumba quq hay escabada en la roca (Midas Sheri) y por grabados tallados.
El problema fue la impresion de empezar a conducir en Turquia, donde los camiones y los buses van como locos, te adelantan aunque vengan coches de frente y nunca veras un intermitente.
El cansancio por dormir malamente y que entramos en una zona donde no hay turismo, nos hizo sentir un poco de incertidumbre con lo que nos esperaba.
Llegamos a Afyon anocheciendo, localidad mas cercana con alojamiento. Es una ciudad fea, gris y con gente que analiza todos tus movimientos, sobre todos los mios, una mujer alli es un espectaculo para ellos. Buscamos un hotel en la Lonely el hotel hocaoglu, mas cutre no podia ser. La moqueta del suelo era un lamparon general y el bano mejor no hablar. Estabamos tan cansados que nos daba igual.
Salimos a cenar y entramos en uno de los pocos bares que habia abiertos. Como no nos entendiamos con ellos el chico harto de intentar explicarnos los platos nos hizo sentarnos y el se encargaria de traernos la comida a su gusto. Nos arriesgamos a que nos clavaran lo que quisieran en la cuenta puesto que no habia precios por ningun lado. Nos pusieron muchisima comida y todo por solo 15 liras (8 euros), asi que nos salio bien el arriesgarnos.
Mientras dormiamos nos desperto la llamada de la oracion puesto que la mezquita estaba justo al lado del hotel. Impresiona escuchar esa cantinela que se oye en toda la ciudad. Eran entre las 5 y las 7 de la manana, no sabemos exactamente.